Hola a todos! Lo primero, como hago siempre, disculparmee por anto tiempo sin actualizar pero la vida de esudiante...ya se sabe. También agradecer a Arsenio del departamentto de botánica de la Universidad de León la identificación de la mayoría de los ejemplares dee esta entrada. Como comenté en la última entrada, estaba planeando hacer un post sobre hongos que nos podemos encontrar en las zonas oseras. Pequeños seres vivos que afloran tras las lluvias otoñales entre la hojarasca y la madera en putrefacción.
Comenzaré con las Amanitas. Un género de los más conocidos y llamativos de setas. Pdemos encontrarnos con especies comestibles y con otras tóxicas dentro del mismo género. Yo siempre tuve reparo en la recolección de setas, ya que no soy un experto en el tema y se juega con fuego.
La más llamativa de todas es la Amanita muscaria. Es la típica seta de los Gnomos, de tonos rojo intenso con moteado blanco. Dan mucho juego en fotografía.
Amanita muscaria
A. muscaria de diferentes tamaños
Entorno en robledal de A. muscaria
Otra de las Amanitas que me encontré este otoño fue la Amanita vaginata. Al contrario que la anterior, esta es comestible bien cocinada. Me topé con unos cuantos ejemplares en un abedular asturiano.
A. vaginata
Por último también pude ver la Amanita rubescens, que es comestible como la anterior. Se parece bastante a la amanita pantera asique hay que andarse con ojo. En este caso el ejemplar fue hayado en un hayedo en tiempos de berrea.
Entorno en hayedo de Amanita rubescens
Existen más especies de Amanitas en la cordillera, pero no me topé con ellas en mis salidas al campo. Otro de los géneros más conocidos por sus aptitudes culinarias es Boletus. Pueden alcanzar gran tamaño y uno de los más conocidos es el Boletus edulis de tonos pardos y con un borde más claro en el sombrero.
Boletus edulis surgiendo entre las hojas de roble
Entorno de B. edulis
Se puede apreciar que cuando las setas ya llevan un cuanto tiempo sobre la superficie aparecen con trozos comidos. Yo personalmente he visto sobre todo babosas alimentandose de los hongos.
Otra de las setas más famosas de la cordillera cantábrica son las Macrolepiotas. En este caso prefieren ambientes de prados para desarrollarse en lugar de los forestales. Son los típicos "paraguones" de las camperas.
Macrolepiota procera
Otro grupo interesante de setas son los Lactarius. Setas en forma de cuenco con unas laminillas muy marcadas y con tonos pardos y anaranjados. Pude localizar algún ejemplar, pero en fotografía no se puede llegar más allá del género.
Lactarius sp.
Otra especie que también tiene forma de cuenco pero es totalmente diferente a los Lactarius es Pseudoclitocybe cyathiformis. Una pequeña seta de tonos marrón oscuro que suele pasar desapercibida en el suelo del bosque. Tiene poco valor comestible.
Pseudoclitocybe cyathiformis
Una de las especies más fotogénicas y por ello más fotografiadas es la Oudemansiella mucida, una especie blanca típica de hayedos y con un aspecto mucoso y brillante. Nace directamente sobre los troncos de las hayas (vivos o en putrefacción.
Oudemansiella mucida
Entorno de Oudemansiella mucida
Oudemansiella mucida desde abajo
En un paseo por cualquier bosque caducifolio de norte también nos podemos encontrar con un buen número de yescas. Son hongos de aspecto duro y que nacen siempre directamente sobre los árboles. A veces incluso es complicado diferenciarlas del arbol ya que otros seres vivos crecen sobre ellas como si fuese el propio árbol. Aquí van algunas especies.
Fomitopsis pinicola
Pycnoporus cinnabarinus
Detalle de Trametes versicolor
Otro de los géneros de setas más fotografiados es el género Mycena. Son setas de pequeño tamaño que por lo general aparecen formando grandes grupos sobre la madera. Añaden un toque mágico al dosel forestal. Es complicada su ientificación en fotografía, por lo que algunas son la especie concreta y otras representantes del género simplemente.
Mycena sp.
Mycena sp.
Mycena sp
Mycena sp
Mycena vulgaris
Mycena rosea
Mycena crocata
Existen muchos más géneros de setas forestales de pequeño tamaño. Algunas llamativas por sus colores, y otras por su sencillez, pero que al mismo tiempo las hace bellas. Un ejemplo es Lacaria amatista que llama la atención por su color morado intenso.
Lacaria amatista
Las setas que nacen en grandes conjuntos siempre llaman la atención de naturalista ya que parecen una gran familia de vida corta, ya que al finalizar su época de esplendor se pudren. Un ejemplo el el género Pholiota que crece en bases de árboles formando grandes grupos.
Pholiota sp
Pholiota scuamulosa
Para terminar 2 especies de setas de colores llamativos que podemos encontrarnos en los bosques húmedos de la región. Una es la Tremella mesenterica de aspecto gelatinoso y húmedo y con un intenso color naranja.
Tremella mesenterica
La otra especie es una seta de tonos azulados semejante por estructura a las amanitas, sin embargi se trata de Stropharia aeruginosa.
Stropharia aeruginosa
Esta claro que faltan muchísimas especies de las que pueblan nuestros bosques y prados, pero sin embargo esta pequeñísima muestra puede servir para dar fe de la gran diversidad de la montaña cantábrica en todos sus ámbitos. Ha sido una entrada más gráfica que didáctica pero bueno, era algo que tenía ganas de hacer. Esper que os haya gustado. Un saludo