sábado, 30 de octubre de 2010

Limícolas en Asturias

Hola a todos. Esta entrada la tenía en la recámara desde Septiembre, momento en el que David Álvarez, excelente biólogo y mejor persona, decidió acompañarnos en los rincones querenciosos por las especies de limícolas que descansan en la costa Asturiana en el paso otoñal. No le gusta que le agradezcan el hecho de enseñar bichos, por ello le agradezco la compañía y el hecho de compartir experiencias a lo largo del día.
Comenzamos visitando un arenal asturiano en busca de algún correlimos confiando en que buscasen alimento en las algas que deja la marea, sin embargo a primera hora no tuvimos demasiada suerte. Algun chorlitejo grande, vuelvepiedras y poco más correteaban entre las rocas y guijarros costeros.
Nos dirigimos después a Llastres, pueblo famoso por la serie "El doctor Mateo" ya que en él se encuentran algunos de los escenarios, pero que también tiene un gran interés para el avistamiento de aves ya que en su puerto podemos encontrar alguna marina que descansa tras el intenso vaje del norte. Fue el caso de 4 alcas que se dejaban llevar por la corriente mientras las mirábamos con los prismáticos. Una de ellas presentaba un sedal asomando del pico. Se alejaron de la playa para luego dar media vuelta y 3 de ellas adentrarse en el puerto del pueblo donde las pudimos retratar.

Juvenil de alca (Alca torda) en Llastres

Hacía apenas 2 meses que había estado en las colonias de cría de estos animales en Escocia, y el encontrarte con ellos en estas latitudes deja clara la capacidad de desplazamiento y supervivencia de algunos animales y como año tras año son capaces de recorrer cientos de kilómetros para dar lugar a una nueva generación que de alguna manera mantendrá sus genes cuando ellos ya no estén aquí.
Un charrán común juvenil se afanaba en pescar también en la zona poco profunda de la playa al igual que un joven cormorán moñudo al que pudimos ver bucear perfectamente y apreciamos como se mueve bajo el agua gracias a que la poca profundidad convertía la capa de agua en un cristal practicamente transparente.

Charrán común (Sterna hirundo)

Es increible como ciertas especies son más o menos confiadas según de donde las encontremos. Por ejemplo, las agujas fueron confiadas en general todo el día, pero donde más confiadas eran fue en la playa de Gijón. Es curioso como nos miraba la gente que aún aprovechaba el sol en esa época del año, mientras nos acercábamos con nuestros objetivos y nuestra ropa de montaña a los limícolas. Varias personas nos dijeron que para que fotografiábamos los pollos de gaviota, y parece ser que mucha gente tiene esta creencia de que los pequeños limícolas son pollos de gaviota. Dicen que para el pote es lo mejor y que dan un sabor único. Ya se sabe, tradiciones.
Famosos son los vuelvepiedras y las garcetas de San Lorenzo en Gijón, por su confianza como por la variedad de poses y momentos que permiten captar al desenvolverse con total soltura y confianza ante la gente a la que están acostumbrados.

Vuelvepiedras (Arenaria interpres)

Garceta común (Egretta garzetta)

Chorlitejo grande(Charadrius hiaticula)



Aguja colipinta (Limosa lapponica)

El mes de Septiembre con los movimientos migratorios de muchas especies es un mes aprovechado por muchos ornitólogos para la búsqueda de rarezas. Yo personalmente soy de la opinión de que primero debemos conocer nuestra fauna, la que realmente tiene una importancia ecológica de peso y que ya habrá tiempo para las rarezas, pero la verdad es que siempre llama la atención la observación de animales a los que quizá no vuelvas a ver nunca ya que aparecen en contadas ocasiones por nuestras latitudes, de ahí lo de rarezas. En esa época un bando de 8 escribanos lapones se alimentaba en la zona del Cabu Peñes, uno de los puntos más ventosos de la península Ibérica y desprovisto en algunos puntos practicamente de vegetación ya que no soporta el intenso barrido del viento. Nos costó dar con ellos pero finalmente descubrimos a los 8 animales alimentándose con el cuerpo completamente pegado al suelo y con movimientos que recuerdan a los de roedores. Poder admirar a estos animales a pocos metros es algo que no se olvida fácilmente y que demuestra de nuevo la confianza de ciertos animales según de donde provengan.



Escribanos lapones (Calcarius lapponicus) en la costa central Asturiana

Comentaba con David que parece increíble que hace poco más de un siglo criasen araos y demás marinas en los cortados de la zona de Peñas y que hoy en día no que nada de eso practicamente en toda la costa del cantábrico.
Los acantilados están vigilados, como todos los entornos, por algún depredador y en este caso un halcón peregrino nos deleitó con alguna pasada a buena distancia para dejar constancia de su presencia.

Halcón peregrino (Falco peregrinus brookei)

Decidimos terminar el día en la playa de Bañugues, famosa por la abundancia de limícolas en los pasos y por la facilidad de retratarlos si lo haces de la forma correcta y con paciencia. Fueron muchas las especies que pudimos observar en esta playa.
Empezaré por los correlimos. Los más abundantes e inquietos de los limícolas que allí había. Se alimentan en la zona donde todavía llega un poco de agua de la marea. Aprovechan las algas que dejan las mareas para buscar alimento y forman grupos bastante amplios que pueden incluir varias especies. Nosotros pudimos ver correlimos común, correlimos tridáctilo, correlimos menudo, correlimos gordo (este se alimentaba en un grupo de agujas en lugar de con los demás correlimos) y por último otra rareza, el correlimos canelo. Un nombre que le viene al pelo ya que su plumaje es de este color. Además destacan sus patas amarillas y un ojo ligeramente rasgado en esta especie americana de limícola.

Correlimos menudo (Calidris minuta)


Correlimos tridáctilo (Calidris alba)


Correlimos común (Calidris alpina)

Correlimos gordo (Calidris canutus)



Correlimos canelo (Tryngites subruficollis)

A esta especie de correlimos no le gusta demasiado el agua y cuando aparece, suele ser en prados y zonas de la rasa pero es raro verlo directamente en las playas cuando llega a latitudes que no son muy normales en su caso. La verdad es que es un animal muy llamativo y agradecido de ver.
También nos encontramos archibebes, agujas y chorlitejos en esta playa. La agujas aparecen en la zona donde la arena se ablanda por la llegada de las olas y entierran su pico diseñado para la captura de invertebrados hipogeos.

Archibebe común (Tringa totanus)

Aguja colipinta (Limosa lapponica)

La sorpresa del día nos la dió un martín pescador que se posó en las rocas de la playa de Bañugues para realizar algún lance de pesca en los charcos mareales antes nuestra mirada. Podéis leer más sobre ello aquí

Martín pescador (Alcedo atthis)

En definitiva, un día de los que cuesta igualar y sobre todo olvidar. Con gran variedad de especies, entornos, momentos y sobre todo una compañía acojonante. Espero que os haya gustado la entrada. Un saludo

domingo, 24 de octubre de 2010

El reloj de la naturaleza

Voy a hacer un paréntesis en las entradas sobre Escocia para dedicar esta entrada a las zonas oseras, ya que en definitiva es el objetivo del blog. El ser humano siempre se ha empeñado en acotarlo todo, en medirlo, en poder expresarlo con números...Supongo que el aparentar que todo sigue un orden, hace que nos relajemos. Sin embargo el reloj de la naturaleza depende de muchos factores como son las lluvias, el clima, etc... Para poner un ejemplo, la berrea del ciervo siempre sucede a finales de Septiembre y principios de Octubre, sin embargo no podemos afirmar que día comienza, ya que si las lluvias han sido escasas se retrasa un poco más o si hay intermitencia de precipitaciones a primeros de Septiembre los ciervos se "encelan" antes. Por todos es sabido que el Otoño comienza oficialmente el 23 de Septiembre de madrugada, sin embargo según el calendario y el reloj de la naturaleza el otoño comienza con las berridas de los machos de ciervo en la montaña cantábrica.

La berrea es un ritual natural al que he asistido desde que tengo memoria. Tenía 6 años cuando ya pateaba los hayedos con los "fleitos" pegándome en el pecho y mojándome con el rocío de la mañana. Es un acontecimiento que ha sufrido un boom turístico en la última década. Recuerdo cuando íbamos a la berrea y no nos encontrábamos con nadie. Alguna vez un guarda acompañado por cazadores pero poco más. Sin embargo la explosión de la "conciencia ecológica" (va entre comillas porque no es una conciencia real, ojalá lo fuese) y la asistencia de cada vez más ecologistas de asfalto a los montes hace que la berrea ya no transmita esa sensación de contacto entre tú mismo y la naturaleza que tenía hace unos años.

Macho de ciervo (Cervus elaphus) berrando en la cordillera cantábrica (pinchar para ampliar)

Este año he asistido menos de lo normal a la berrea y sin embargo fue el año que mejor la he disfrutado y observado los rituales típicos de comportamiento. En la berrea los machos de ciervo normalmente van creando un harén con hembras, hembras con crías y demás. Dicho harén lo defienden de otros machos y copulan con las hembras del mismo. Este año sin embargo pude ver otro de los protocolos no tan conocidos. En el mismo varios machos se reúnen en una zona donde aparecen un par de hembras en celo. Es entonces cuando estos machos rondan a la hembra, berran y se pelean para ganarse el permiso de la hembra y reproducirse.

Ciervo encelado en la cantábrica

Es un periodo de gran esfuerzo y desgaste físico para los machos de esta especie ya que en muchas ocasiones no tienen tiempo para alimentarse como deberían, al tener que permanecer alerta constantemente tanto para evitar que otros machos se acerquen, como para evitar que se vayan las hembras. Cuando una hembra intenta alejarse del macho este la ataja de forma que la hembra se ve obligada a dar media vuelta y volver al harén.
Cuando dos machos se aproximan demasiado con una hembra cerca, suele terminar en un encontronazo en el cual los machos bajan sus cabezas y entrelazan sus cuernos produciendo un sonido seco como el del romper de leña en el bosque. Suelen ser encuentros breves pero en ocasiones pueden durar algunos minutos. Normalmente no suelen causar graves daños pero si hay casos de muerte en los que un ciervo clava una luchadera en el cuerpo o cabeza del contrincante acabando con su vida. Las heridas mas normales son cortes o rotura de alguna punta de los cuernos.

Pelea de ciervos en la cordillera cantábrica

No siempre se llega a la pelea. Lo que suelen hacer los machos es cabecear en los helechos y el monte bajo para demostrar su fuerza al arrancar fragmentos de los mismos. También las berridas tienen un efecto importante, claro está. Sin embargo no solo influye la intensidad del berrido, sino que la duración, el tono, lo grave o aguda que sea.. son un cúmulo de factores que hace que las hembras se decanten por unos u otros machos. Hay que tenr en cuenta que ya que van a aportar su vientre y nutrición para las crías durante la gestación y la lactancia han de buscar un macho con unas cualidades que compensen dicho gasto, para asegurar de alguna forma el éxito de la prole.

Ciervo berrando en el ambiente típico de piornal en la cantábrica

Sin embargo no siempre los machos que a priori son los que parecen tener más descendencia terminan siéndolo. Existen machos oportunistas, con menos fuerza y cualidades que esperan en los piornales a que pase alguna hembra despistada del harén para copular con ella.
La mayoría de fotografías de berrea están realizadas en zonas de monte mediterráneo como Cabañeros, el alto Tajo y otros lugares similares. Sin embargo el contemplar este espectáculo en la cordillera con la sensación de que en cualquier momento puedes ver un oso o un lobo hace que tenga una magia muy especial.

La berrea

Una curiosidad es que yo he escuchado ciervos berrar en Julio, en una sierra asturiana. Por tanto los ciervos no usan este método exclusivamente para el celo sino que puede que sirva para algo más.

Disputa entre machos por las hembras

Y es cuando la berrea da sus últimos coletazos cuando la paleta de colores amarillos y rojizos comienza a pintar los montes cantábricos dejando imágenes impactantes para nuestra retina. En realidad en la mayoría de casos no es que aparezcan nuevos pigmentos en las hojas, sino que los pigmentos verdes (clorofilas) se degradan dejando a la vista los pigmentos amarillos y naranjas (carotenos) que llaman tanto la atención.

Hayedo en otoño

Detalle de hojas en un hayedo cantábrico

También las salamandras con sus colores negros y amarillos adornan los suelos de hojarasca de los bosques norteños, aportando su nota de color al espectáculo del otoño.

Samandra (Salamandra salamandra bernardezii)

Vemos por tanto que a pesar de que nuestros calendarios marquen el tiempo de una forma que nos es más o menos útil, la naturaleza sigue su ritmo sin guiarse por cánones establecidos y basándose solo en si misma. Espero que os haya gustad la entrada y un saludo.

sábado, 9 de octubre de 2010

Por tierras escocesas (4º parte)

Pues continua nuestro periplo veraniego por tierras de Escocia. El plan para hoy era partir de Inverness para rodear el Lago Ness llegando a Fort August y continuar hacia el Oeste llegando a la zona del Lochalsh y la isla de Skye. Decidimos rodear el lago Ness por su orilla oriental ya que es una carretera mucho menos transitada y tiene un encanto especial. Era obligatoria la parada para fotografiar este lago de agua dulce cuyo interior cabría según afirman toda la poblacíon humana. Las señas al misterio de "Nessie" (el monstruo) eran continuas y hacen de este lugar uno de los más conocidos y visitados de Escocia.

Loch Ness

En la orilla oriental del lago hay un pueblo llamado Foyers, famoso por sus cascadas. En dicho lugar pudimos ver varias ardillas y en la zona baja cercana al pueblo campeaban varios faisanes tan abundantes en tierras británicas. Como sabréis esta especie fue traída desde Asia sobre el 500 dc. Posteriores introducciones de una especie originaria de China han hecho que aparezcan las diferentes subespecies.

Faisán vulgar (Phaisanus colchicus)



Faisán vulgar (Phaisanus colchicus)

A continuación una foto de las cataratas de Foyers, para cuya visita tienen habilitadas unas pasarelas que bajan por un empinado pinar hasta llegar a la zona en cuestión.

Foyers Falls

Continuamos rodeando el Loch y en un punto la carretera se separa un poco de la orilla para conducirnos a través de páramos donde siempre teníamos la esperanza de toparnos con el lagópodo escocés pero no tuvimos suerte. Sin embargo la visión del paisaje en las Highland escocesas siempre resulta espectacular.

Moorlands

Tras llegar a Fort August y echar un vistazo a las esclusas del canal caledoniano continuamos con la ruta rumbo norte por la orilla opuesta del lago hasta que encontramos el desvío que nos llevará a Kyle of Lochalsh. Los paisajes en todo el trayecto siguen siendo impresionantes y todo tiene una apariencia inmensa. Los amplios valles glaciares, las elevadas montañas, los anchos ríos, etc... Es dificil reflejar la proporción delos mismos en una fotografía pero os aseguro que pone los pelos de punta.

Casa en las Higland, quizá se aprecie un poco la magnitud de las laderas

Fiordo en el Lochalsh

Cascada en Lochalsh

Paisaje del noroeste escocés

Llegamos finalmente a Kyle of Lochalsh, zona donde se asienta el famoso castillo de Elian Donan, el cual aparece en la película "Los inmortales" cuyo título original es "Highlander", por tanto habitante de las Highland. Es otro de los puntos más visitados de Escocia por lo fotogénico y mágico del lugar.



Castillo de Elian Donan

En los alrededores del castillo varios grupos de limícolas buscaban alimento entre las algas al igual que un par de garzas que se alimentaban de pequeños peces en las charcas mareales. Es una especie en la que claramente se observa la diferencia en la confianza que presentan algunos animales hacia el ser humano según el país donde nos encontremos. Las fotografías de esta garza fueron realizadas sentados a 15 metros del animal, sin ningún tipo de camuflaje y mientras ella cazaba sin preocuparse de nuestra presencia, algo practicamente imposible en España y supongo que no es casualidad ya que sobre esta especie sigue rondando el fantasma de que son una de las culpables de que disminuyan las piezas de pesca en los ríos, cuando lo que han aumentado son las licencias, pero eso es otro tema. Por ese motivo siguen apareciendo garzas perdigonadas en nuestro país.

Garza real (Ardea cinerea)

Tras observar un grupo muy abundante de ciervos en la lejanía con los prismáticos, cruzamos el puente que una Lochalsh con la isla de Skye. La isla de Skye es un lugar cuyos paisajes recuerdan a Islandia o a zonas remotas de la tundra. Pero esta isla la trataremos en detalle en la siguiente entrada. De momento el día de llegada nos dió para asentarnos en Broadford y comer algo. En Escocia al igual que en otros lugares del norte de Europa abunda una subespecie de corneja que es la corneja cenicienta. Se caracteriza por presentar tonos grises en su plumaje en la zona de pecho y dorso. Puede cruzarse con cornejas de la subespecie nominada por lo que hay diferentes patrones de negro y gris según el cruzamiento.



Corneja cenicienta (Corvus corone cornix)

El día se estaba cerrando y llovía bastante, aún así decidimos acercarnos a una zona donde se podía ver nutria y hacer una pequeña espera. No hubo suerte con el mustélido, pero sin embargo varios grupos de focas comunes descansaban sobre unas rocas. Conseguimos así ver las 2 especies de pinnípedos más abundantes en las islas británicas. Se puede apreciar como algunos ejemplares están mudando la piel. Uno está harto de ver a estos animales en documentales pero hasta que no los tienes cerca no te haces una idea de la ternura que desprenden, a pesar de ser carnívoros, expertos cazadores en el mar.



Focas comunes (Phoca vitulina)

Como veis Escocia es una región que sorprende cada día con nuevas especies, nuevos paisajes, nuevas gentes y anécdotas que recordar. Me queda una entrada sobre el viaje que tratará sobre la magia de la isla de Skye. Espero que os estén gustando las crónicas del viaje. Un saludo y gracias por visitar el blog.

sábado, 2 de octubre de 2010

Por tierras escocesas (3ª parte)

Tras pasar la noche en Aviemore, un pueblo cercano al parque natural de los Cairngorms decidimos dedicar el día siguiente a las especies del interior de la región Escocesa. Para ello nos dirigimos primero al bosque de Abernethy, lugar donde crían especies como el urogallo o el gallo lira. Hicimos una pequeña ruta por el pinar caledoniano pero no hubo suerte con estas especies. Es curioso ver un pinar caledoniano, uno está acostumbrado a ver los pinares españoles de repoblación y demás en los que no hay fases tan avanzadas de la sucesión ecológica.

Abernethy Forest

Abernethy Forest

Un par de corzos dejaron ver las claras almohadillas de sus cuartos traseros mientras desaparecían en la espesura. Nos dirigimos después al Loch Garten, uno de los principales puntos de cría del águila pescadora en Escocia. La pudimos ver pero a una distancia bastante lejana. Un bando de silbones europeos aterrizó en el lago ante nuestra mirada. Tienen un observatorio habilitado para mirar el nido de las pescadoras, pero era demasiado temprano y aún no había abierto. Sin embaro en la entrada había un comedero en el que se alimentaban carboneros y pinzones vulgares. Incluso una ardilla roja con la cola totalmente blanca buscaba alimento en dicho punto.

Loch Garten

Pinar caledoniano a orillas del Garten

Pinzón vulgar (Fringilia coelebs)

Decidimos abandonar la región con la sensación de haber visitado las tierras de los gallos escoceses aunque no los hubiésemos visto.
Emprendemos rumbo a la zona de la estación de esquí de los Cairngorms, lugar donde buscamos especies como el escribano nival y el lagópodo alpino. Antes pasamos cerca de Loch Morlich y sus bosques antes de iniciar la ascensión. Llegamos a una zona de brezal con pinos salpicados, parece la típica estampa de documental donde los gallos lira llevan a cabo su parada nupcial. Paramos a echar un vistazo para ver si hay suerte y de golpe un macho de gallo lira levanta cerca de nosotros, un bicho alucinante la verdad. Su cola en forma de lira mientras vuela y sus tonos negroazulados quedaron grabados en la retina ya que fue tan repentino que no dió tiempo a fotografiarlo. Sin embargo al rato levantó la hembra y esta vez si estaba preparado para tirarle una fotografía aunque fuese testimonial.

Hembra de Gallo lira (Tetrao tetrix)

Hábitat de gallo lira a las orillas del Loch Morlich

Continuamos la ascensión hasta una altitud cercana a los 1000 msnm. Vemos un rebaño de ciervos a lo lejos y emprendemos la ruta. Existe una especie de monorrail que te sube hasta la cima de la estación de esquí, pero no te dejan abandonar la plataforma, sin embargo si vas caminando desde la base puedes distraerte libremente por la "alta montaña" escocesa. El objetivo aquí era fotografiar perdices nivales (o lagópodo alpino). Seguimos una senda y printo comenzamos a ver los primeros indicios (excrementos, plumas, etc...) Seguimos subiendo y entonces vemos una pareja de escribanos nivales a lo lejos posados sobre las rocas de un pequeño canchal. Demasiado lejos para foto, pero ahí está la observación. Tras salvar un desnivel suave de unos 300 metros llegamos a un canchal a orillas de un pequeño lago de origen glaciar. Hay que andarse con mil ojos ya que los lagópodos pasan completamente desapercibidos al permanecer inmóviles sobre las rocas (ya lo había podido comprobar en el pirineo catalán el verano pasado). De pronto allí están, sobre las rocas inmóviles. Son 2 ejemplares de momento que comienzan a moverse muy suavemente entre las grandes piedras que se acumulan por la acción erosiva del tiempo. Es una especie que me llama mucho la atención por su gran adaptación a las condiciones extremas y por la confianza que tiene en su propio camuflaje.

Lagópodo alpino (Lagopus mutus millaisi)


Lagópodo alpino (Lagopus muta millaisi)

La subespecie que habita en Escocia es distinta a la pirenaica. Estábamos celebrando el avistamiento y las fotografías cuand derepente otros 2 ejemplares descansaban sobre las rocas desgastadas. Más confiadas aún que las anteriores posaron tranquilamente mientras las nubes daban una tregua y los rayos del sol se filtraban suavemente.

Lagópodo alpino

Perdiz nival


Pareja de lagópodo alpino en el Cairngorms NP

Hábitat escocés del lagópodo alpino

El chorlito carambolo también cría por la zona pero no tuvimos la fortuna de verlo, al igual que la liebre variable que tampoco tuvimos opción de observar. La afición al Birdwatching en Reino Unido es muy popular y fueron varios los aficionados a la ornitología los que nos pudimos encontrar ese día buscando al Ptamirgan (nombre que recibe el lagópodo alpino). Había sido un día de bastante pateo por lo que decidimos emprender el camino a Inverness. Hoy había que hacer poco km en coche y se agradeció bastante.
Antes de llegar nos desviamos a un gran valle de origen glaciar en el cual tenemos la esperanza de ver lagópodo escocés debido a la abundancia de brezal y turbera que presenta. No tuvimos suerte con esa especie pero sin embargo pudimos fotografiar a los tan abundantes ostreros que se alimentaban entre el ganado de lombrices. También pudimos ver algún zarapito trinador por la zona.

Ostrero Euroasiático (Heamatopus ostralegus)

Retrato del ostrero

Finalmente llegamos a Invernes, ciudad de desembocadora del famoso río Ness, lugar donde pasaríamos la noche. Esto ha sido todo por hoy, en la próxima entrada recorreremos las orillas del famoso lago Ness y cruzaremos el Lochalsh para llegar a la isla de Skye. Espero que os haya gustado y gracias por visitar el blog.