martes, 8 de julio de 2008

La vida en la montaña

Bueno pues ayer tocó el ascenso a una cumbre de la cordillera cantábrica en busca, sobre todo, de fotos de rebecos con las crías de este año. La verdad es que la cosa fue bastante bien ya que el número de ejemplares fue alto y trajimos algún bicho de regalo en la cámara. Nada mas comenzar la ruta y aún sin luz una corza salía espantada de un piornal a la vez que un zorro lo hacía en la dirección contraria. Siempre es chulo ver a los animales convivir. Los primeros rebecos aparecían altos en las cumbres donde los rayos golpeaban primero. Nada interesante durante el ascenso.

Paisaje con abedul de día de ayer.

Al llegar a la zona cercana a la cumbre y coronar hacia el otro lado, los primeros rebecos aparecían cercanos. La luz era excelente a esa hora, aproximadamente las 9 de la mañana. Vemos la primera hembra con una cría o un tico que se llaman por aqui.

Contraluz de hembra de rebeco con un tico de este año

Rebeco (Rupicapra rupicapra sspp parva)iluminado por las primeras luces

Un poco mas adelante, un pequeño rebaño pastaba tranquilamente en una ladera bajo nuestras miradas. Aparece la segunda hembra con cría.

Rebañuco de rebecos

Hembra con cría de este año de rebeco

En esos momentos las chovas piquirrojas y piquigualdas nos sobrevolaban a la vez que unos buitres leonados volaban dejando una escena con los bosques cantábricos de fondo.

Buitre leonado (Gyps fulvus)

En cuanto a aves también pudimos ver perdices pardillas, acentor alpino, bisbita alpino, escribano cerillo, un cuervo con los pollos de este año ya crecidos , colirrojo tizón, acentor común, collalba gris y al no muy abundante gorrión alpino. No hubo opción de foto pero es una pasada verlo volar cerca con ese blanco que tanto destaca. También pudimos ver un aguilucho supongo que pálido por el habitat tan montañoso. Creo que estaba cambiando la pluma o algo así porque presenta unas de las rémiges del color grisáceo del adulto. Si alguien sabe algo que lo comente por favor.

Aguilucho pálido (Circus cyaneus)

Comimos algo y pudimos ver muchísimos rebecos, un zorro que se enrosco sobre la cola y dormitaba entre el monte bajo,... Fuimos siguiendo toda la cresta y coronando varios tesos asomando con precaución por si aparecía algo interesante. Esperamos en un paso de lobos que descubrimos este año y los lobos no aparecieron, pero si lo hicieron 2 rebecos. Uno de ellos presentaba una deformidad en el cuerno. Supongo que lo rompió pero le juntó el hueso y sigue creciendo en la dirección equivocada.

Rebeco (Rupicapra rupicapra sspp parva) en perfecto estado

Rebeco con deformidad en el cuerno.

Apareció entonces otra hembra con un rebeco hembra de este año. Se acercaron poco a poco sin percatarse de nuestra presencia hasta que decidieron ir por la pendiende escarpada hacia abajo.

Rebeco con tiquina

Para despedirnos un rebequín del año pasa nos despidió amenazante con saltos y bufidas cerca de nosotros. Había subido desde lo mas profundo del valle para lamer sal que habían hechado a las vacas y parece que no le gustó que pasásemos por allí.

Tico del año pasado de rebeco

La bajada fue muy bien recordando lo que vimos a lo largo el día. Ya volviendo en el coche otro corzo apareció a la otra orilla del río pastando en un prao. Una bisbita portaba una abundante ceba con saltamontes y arañas para su prole. Espero que os haya gustado y gracias por visitar el blog. Un saludo

Bisbita con abundante ceba

sábado, 5 de julio de 2008

Empezamos bien el verano

Bueno, pues después de mucho tiempo sin actualizar debido a la traca de los examenes me pongo a ello otra vez porque el verano da para mucho.
Pues el pasado jueves fuimos a dormir a un chozo habilitado para ello en los montes de Alto Sil, una de las tierras mas ricas en variedad que conozco. Eramos 4 los componentes de la expedición:

De izquierda a derecha: Mi padre agachado, mi primo Dani (autor de esta foto), su padre Ulpiano y yo. En el chozo en el cual pasamos la noche.

Ya de camino al chozo pudimos ver una rana bermeja curzar el camino a saltos. Teníamos pensado ir a controlar una zona osera, lobera y de todo, porque el Alto Sil lo tiene todo la verdad, lo que pasa que existe bastante presión cinegética y los bichos están mas esquivos de lo normal. Dejamos la carga en el chozo y fuimos hasta la espera. Los paseriformes mas destacados de la aventura fueron colirrojo tizón, acentor común, bisbita alpino, escribano montesino,... es decir nada en especial.

Era fácil encontrarse con excrementos de animales como el lobo, el oso, zorros, martas, gato montés, etc pero no es tan fácil encontrar a los que los generan.
Llegando a la espera un juvenil de aguila real nos voló bastante cerca. Es la primera ver que los vemos en esta zona asique es una alegría.

Juvenil de aguila real (Aquila chrysaetos)

También pudimos ver un rebeco, una gran alegría puesto que son animales que hace tiempo que no crían en esta zona y es bueno que lleguen de otras zonas para poder establecer alguna población estable. Fueron muchos los corzos que vimos durante la tarde, unos 7 ejemplares, todos a bastante distancia. a las 21:30 mas o menos decidimos emprender el regreso al chozo para cenar y pasar la noche.
De camino llegó la alegría. Nade más coronar en un teso mi padre se echó rápidamente al suelo, señal de que algo había. Al asomarnos allí estaban, 3 adultos de jabalí con 5 rayones o gorines que se llaman por aquí. Estuvieron fozando un rato por una chera hasta que una de las "gochas" nos venteó y comenzó la huída hacia unos abedules para ms tarde salir de los mismos y adentrarse en el bosque. No tenía foto de este animal, tan abundante pero a la vez tan difícil de ver de día.

Hembra de jabalí (Sus scrofa)

Piara de jabalíes (Sus scrofa) en su entorno de piornos, genciana y sistra florida.

Piara de jabalíes (Sus scrofa). En esta foto se ven bien los 5 gorines.

Volvimos al chozo con una amplia sonrisa en la cara dispuestos a cenar. Trajimos comida a morir asique quedamos bien fartucos.Tizamos un fuego en la chimenea del chozo y se estaba en la gloria. Mi primo Dani y yo decidimos levantarnos periódicamente durante la noche para alumbrar hacia fuera del chozo y ver si veiamos algo. Una de las veces mi primo vió una lechuza que ya habíamos visto volar al oscurecer. Dormir dormimos poco pero lo pasamos como los indios. Sobre las 3 de la mañana se levantó mi primo a echar otro vistazo y vi una silueta corretear por la mesa. Le dije a mi primo: Dani, enfoca pa la mesa que anda un ratón. Cuando alumbró vimos que se trataba de un precioso Lirón careto que había venido a comer un poco de queso. Royó un trozo bueno. El despliegue de cámaras fue instantaneo para fotografiar al roedor y una vez satisfechos se fue por un agujero del muro.

Lirón careto (Eliomys quercinus)

A las 5 y media mi primo y yo ya estábamos en pie controlando el amanecer a la entrada del chozo. Sonaban berrar los corzos y los cárabos en el bosque mixto cercano. El tiempo estaba bastante desapacible ya que empezaba a chispear y andaba un aire que te dejaba destemplado. 4 corzos vimos esa mañana, que comparado con el día anterior fue más bien poco. Volvimos al chozo bastante resignados y dispuesos a echar una siestina y comer. El fuego calentó rápidamente nuestros cuerpos y quedamos enroscaos cada uno en un banco echando la siesta. El despertar comimos y emprendimos el camino de vuelta donde volvimos a ver otra bermeja.

En resumen, que lo pasamos de vicio combinando naturaleza y ratos de calecho hablando en el chozo y riéndonos mucho. Habrá que repetirlo. Un saludo y espero actualizar más a menudo ahora que esoy de VACACIONES. Gracias por visitar el blog.