
Al llegar a la zona cercana a la cumbre y coronar hacia el otro lado, los primeros rebecos aparecían cercanos. La luz era excelente a esa hora, aproximadamente las 9 de la mañana. Vemos la primera hembra con una cría o un tico que se llaman por aqui.


Un poco mas adelante, un pequeño rebaño pastaba tranquilamente en una ladera bajo nuestras miradas. Aparece la segunda hembra con cría.


En esos momentos las chovas piquirrojas y piquigualdas nos sobrevolaban a la vez que unos buitres leonados volaban dejando una escena con los bosques cantábricos de fondo.

En cuanto a aves también pudimos ver perdices pardillas, acentor alpino, bisbita alpino, escribano cerillo, un cuervo con los pollos de este año ya crecidos , colirrojo tizón, acentor común, collalba gris y al no muy abundante gorrión alpino. No hubo opción de foto pero es una pasada verlo volar cerca con ese blanco que tanto destaca. También pudimos ver un aguilucho supongo que pálido por el habitat tan montañoso. Creo que estaba cambiando la pluma o algo así porque presenta unas de las rémiges del color grisáceo del adulto. Si alguien sabe algo que lo comente por favor.

Comimos algo y pudimos ver muchísimos rebecos, un zorro que se enrosco sobre la cola y dormitaba entre el monte bajo,... Fuimos siguiendo toda la cresta y coronando varios tesos asomando con precaución por si aparecía algo interesante. Esperamos en un paso de lobos que descubrimos este año y los lobos no aparecieron, pero si lo hicieron 2 rebecos. Uno de ellos presentaba una deformidad en el cuerno. Supongo que lo rompió pero le juntó el hueso y sigue creciendo en la dirección equivocada.


Apareció entonces otra hembra con un rebeco hembra de este año. Se acercaron poco a poco sin percatarse de nuestra presencia hasta que decidieron ir por la pendiende escarpada hacia abajo.

Para despedirnos un rebequín del año pasa nos despidió amenazante con saltos y bufidas cerca de nosotros. Había subido desde lo mas profundo del valle para lamer sal que habían hechado a las vacas y parece que no le gustó que pasásemos por allí.

La bajada fue muy bien recordando lo que vimos a lo largo el día. Ya volviendo en el coche otro corzo apareció a la otra orilla del río pastando en un prao. Una bisbita portaba una abundante ceba con saltamontes y arañas para su prole. Espero que os haya gustado y gracias por visitar el blog. Un saludo
