Joyas de la montaña

Pues estuve toda la Semana Santa sin actualizar asi que ya es hora de contar algunos de los avistamientos de estos 10 días. Ha habido bastante éxito con la herpetofauna, sobre todo con anfibios. El invierno se resiste a desaparecer ya que han sido varias las veces que se escapó la nieve en estos días. A pesar de ello algunos anfibios tanto en las zonas altas, como en las bajas, ya se encuentran en sus lugares de reproducción.
Comenzaremos por las zonas bajas. Es el turno de una delas joyas ibéricas, hablo de la salamandra rabilarga, un anfibio endémico de la península cuyo territorio se restringe al noroeste de España y parte de Portugal (de este país le viene lo de Chioglossa lusitanica). Tengo una región asturiana controlada para estos magníficos urodelos aunque aún no he tenido la suerte de encontrarme con ningún adulto en el lugar. Este año pude ver un juvenil y una larva. Este animal habita en zonas con aguas corrientes pero que no tenga demasiada abundancia de agua y suele refugiarse bajo las piedras durante el día.

Juvenil de Chioglossa lusitanica

Detalle de la cabeza de la pequeña rabilarga

Esperamos que sigan utilizando ese lugar para criar durante muchos años, ya que los anfibios son especies muy sensibles a las variaciones ambientales.

Otro de los anfibio relativamente abundate en ciertas zonas es la rana patilarga (Rana iberica), que como su nombre indica, también es un endemismo ibérico. Recuerdo hace años cuando no tenía muchos conocimientos sobre algunos animales, como llegaba a casa con alguna foto de una de las ranas "pardas" y nunca tenía la certeza de si era bermeja o patilarga. Para los que os interese, la diferencia más fácil de apreciar en el campo aparece en la garganta de estos animales. La rana patilarga presenta una linea clara que va desde el extremo de su mandíbula hasta la zona del pecho por el centro de la garganta. Siempre que tengo ocasión y me encuentro con uno de estos animales realizo la comprobación oportuna. Aquí va una foto de una patilarga.

Rana patilarga (Rana iberica)

Ya son dos las joyas ibéricas de las que hemos hablado. Vamos ascendiendo en altura y nos encontramos con otro urodelo que puebla regiones encharcadas y márgenes de ríos. Hablo de tritón ibérico (Lissotriton boscai). Personalmente en la zona que vivo es el tritón menos abundante y difícil de ver de todos. Por suerte estos animales son bastante fieles a sus zonas de reproducción y tengo controlada una zona donde aparecen en fase acuática. Llevaba tiempo queriendo hacer los tritones en fase acuática dentro de agua, ya que sacándolos en este periodo del agua pierden parte de su belleza y no son visibles las carácteristicas que presentan en este periodo como la cola mejor adaptada a la natación. Por fin pude fotografiarlos en este ambiente.

Tritón ibñerico en su ambiente de fase acuática. Se puede ver una de las larvas de las que se alimenta delante de su boca.

Fase acuática de tritón ibérico. Podemos ver la cola adaptada a la vida acuática.

Una de las características para identificar a esta especie es su vientre. Es de color anaranjado-rojizo con manchas salteadas de color negro (mirar en la foto inferior) El tritón alpino no presenta casi manchas en su vientre (hay algunas pequeñas en su zona gular, de él hablaremos más adelante)

Vientre del ibérico

Pasamos ahora a las regiones encharcadas a mayor altitud. Es pronto para los tritones jaspeados en estas zonas, ya que las zonas que conozco para los mismos todavía presentan nieve en abundancia. Sin embargo ya han salido de sus refugios invernales los tritones alpinos y palmeados.
El tritón palmeado (Lissotriton helveticus)es exclusivo del norte peninsular y eso siempre gusta para la gente que somos de aquí. En mi opinión es el tritón más abundante en las zonas oseras junto al jaspeado. Es el tritón más pequeño de la zona. Esta semana pude verlos caminar por encima de la nieve para llegar al pequeño agujero que había en la laguna en la que crían. Un par de ellos quedaron por el camino. Sus cuerpos permanecían fríos sobre la nieve. Una foto del palmeado en su ambiente de alta montaña.

Titón palmeado (Lissotriton helveticus)

Vamos ahora cn el tritón alpino (Mesotriton alpestris). Desprende cordillera cantábrica por los 4 costados este hermoso animal. El macho con su vientre rojo intenso y las bandas azuladas con el motedo negro de bordes plateados es para fliparlo. Caminaba también por la nieve junto a los palmeados. No pude hacerlo en el agua ya que todavía no tenía los utensilios necesarios. Aquí van unas fotografías del alpestris.

Vista general del macho de tritón alpino.

Detalle de tritón alpino respirando

La mayoría de las ranas bermejas (Rana temporaria) ya han colocado las puestas en las charcas de montaña. Todavía era posible ver amplexus de algunas de ellas a principios de semana. Aquí va una foto del momento.

Amplexus de rana bermeja (Rana temporaria)

Esto es todo con los anfibios. Pero aparte de ellos hay otro tipo de joyas de pequeño tamaño que pasan desapercibidaspara la mayoría de gente. A priori para mucha gente los caracoles parecen todos iguales. Nada mas lejos de la realidad. Fijándose un poco podemos encontrar animales como el Caracol de Quimper (Elona quimperiana). Este animal con la concha aplanada y un gran ombligo en la misma, habita en el norte de la península y en la Bretaña francesa. Es la segunda vez que me topo con este bonito animal que no tiene nada que envidiar a avistamientos de cualquier vertebrado.

Caracol de Quimper (Elona quimperiana)

Pasamos ahora a animales de mayor tamaño comenzando por las aves. Son muchas las veraneantes que ya han llegado a la zona. Ya escuché la primera abubilla, vi el primer alimoche, las primeras culebreras, bisbitas arbóreos, collalbas grises,...
Aquí va una foto de la primera culebrera de la temporada.

Culebrera europea (Circaetus gallicus)

Otros pájaros como el bisbita alpino (Anthus spinoletta) ya lucen sus galas de celo. Se pueden presenciar los vuelos de cortejo y los cantos territoriales en las zonas donde más abundan.

Bisbita alpino (Anthus spinoletta) con librea nupcial

Vamos ahora con el pelo. Fue una buena semana sata para la observación de mamíferos. Vi gato montés 4 días, lo que es una cifra excelente teniendo en cuenta que he tenido años de ver solamente un ejemplar. Este año llevo 7 observaciones. La más especial de etos días ha sido una realizada con el telescopio en la que el gato monte campeaba monte, acechaba a un mirlo común, marcaba el territorio levantando la cola e incluso era espantado por un corzo macho que le plantaba cara al felino. Una oserbación en la que deseas tener una cámara de video acoplada al telescopio para dejar constancia de ello.

Gato montés (Felis sylvestris) con la última luz.

También ha sido bueno para corzos y zorros. Aquí van algunas fotos de los mismos de esta semana santa. Ha sido una entrada bastante larga pero había muchas cosas que contar. Estaré 10 días en León por lo que no creo que actualice en ese tiempo. Un saludo y espero que os guste.

Zorro (Vulpes vulpes) descansando en su campeo

Corza (Capreolus capreolus)