Lo primero pedir disculpas por tanto tiempo sin actualizar, uno va dejándolo, dejándolo y aumentando cada vez más el material para colgar de forma que no sabe uno por donde empezar.
Empezaré por hablar un poco sobre uno de los animales más esquivos de nuestra fauna. Hablo de la marta (Martes martes) que como casi todos los mustélidos de mayor tamaño tiene hábitos nocturnos. Este animal además es forestal por lo que su avistamiento es más complicado todavía. La marta es otro de los representantes de la esencia del norte penínsular aunque también existe una subespecie en las baleares.
Resulta que los avistamientos de marta que tenía hasta el momento eran la mayoría de noche alumbrada por los focos del coche. También la vi un par de veces de día cazando micromamíferos en camperas junto a masas de bosque maduro, concretamente hayedos. Un avistamiento había sido en Julio y el otro en Mayo de este mismo año. El último avistamiento es de esta misma semana. El celo es en los meses de verano y su actividad diurna se ve incrementada.
Muchos de los que salís al campo en esta época os habréis encontrado, sobre todo en sendas cercanas a prados o bosques de montaña, excrementos plagados de huesecillos de cerezas u otros frutos silvestres. Son alargadas y de un tamaño pequeño. La mayoría pertenecen a mustélidos como la marta o la garduña que en esa época se suben a los cerezos y otro tipo de árboles para alimentarse de sus frutos.
Siempre había visto a las martas alimentarse de roedores, pero esta vez fue la primera que las vi alimentarse de fruta. Mirando a unos prados en busca de algún animal que madrugue para cazar, veo un ligero movimiento en un "escuernacabras" o pudio (Rhamnus alpina). Miro con los prismáticos y es cuando descubro a una joven marta alimentándose de los negros frutos de esta planta que también sirven de alimento a osos o zorros entre otros.
Marta alimentándose del fruto ya maduro del "escuernacabras"
El animal se desenvolvía en el árbol mejor que en el suelo y es que sus robustas patas, la cola para balancearse y unas garras desarrolladas hacen que este animal se maneje a la perfección en los árboles, llegando incluso a cazar habitualmente a las ardillas. Hace unos días encontré en una senda de bosque la cola de un juvenil de ardilla o un lirón gris (no está claro)seccionada, probablemente, por uno de estos animales en la caza.
La marta se alimentó de los frutos hasta que decidió bajar del árbol. Yo estaba sentado cerca suyo y fue entonces cuando quedó mirandome. Cuando ves la mirada de estos animales a plena luz del día sientes algo que no se describe con palabras. En la fotografía podeis ver que presenta una pequeña medalla oscura en el babero amarillento característico de esta especie. La medalla suele corresponderse a individuos juveniles.
Marta juvenil al pie del árbol
La gente de los pueblos nunca han tenido demasiado aprecio a estas "alimañas" y hace unos años su piel era valiosa por lo que eran unos cuantos los vecinos que colocaban garduñeras en puntos estratégicos del bosque para cazar a estos animales. Son estos mismos vecinos los que dicen que el urogallo va en declive por culpa de las alimañas que acaban con sus pollaradas e incluso con adultos. Es una manera de justificar su caza. Sin embargo buscando información, la presión de estos animales sobre el urogallo en la península no es tan importante como en otros países ya que la densidad de urogallo es muy baja. En zonas nórdicas el urogallo consitituye un componente esencial de su dieta debido a su abundancia y a la facilidad de encontrarse con uno de ellos. Por tanto no deja de ser un depredador pero no podemos justificar un declive basándonos en este único factor.
Una vez fui desubierto por la marta, decidí no moverme para que se fuese alejando poco a poco sin saber que era aquel bulto. Y así lo hizo, fue saltando de roca en roca parando a mirar en las que eran más elevadas hasta que cruzó el prado y desapareció entre el monte. En la foto podéis ver el desarrollo de sus uñas y extremidades para trepar.
Marta en atalaya
Estos lugares prominentes también son usados a menudo por las martas para marcar el territorio con excrementos.
Como ya sabréis la marta puede confundirse con la garduña, otro mustélido de complexión y tamaño semenajante. Sin embargo, esta presenta una corbata blanca y a menudo la mancha alcanza las extremidades anteriores. Además suele estar más ligada a pueblos, incluso duerme en pajares abandonados, casonas viejas, etc.
He tenido la gran suerte de no encontrarme nunca con una marta atropellada, sin embargo han sido varias las garduñas que encontré muertas en las carreteras. Una éste mismo año y con las mamas muy desarrolladas, por lo que estaba parida. Supongo que sus crías no salieron adelante.
Espero que os haya gustado la entrada y a ver si pongo al día el blog con las novedades de este mes sin actualizar. Un saludo.
10 comentarios:
Preciosas y dificilisimas fotos,los que andamos a menudo por el monte sabemos lo dificil que es ver uno de estos grandes mustelidos,cuanto más fotografiarlos a plena luz,es todo un privilegio.Los comentarios,didacticos y amenos.
Un saludo desde el valle de Turon.
Hola Héctor, muy guapas las fotos y los comentarios, si señor. un abrazo y ya tengo ganas de ver las nuevas actualizaciones
Menudo lujo de blog. Cada nuevo artículo es una grata sorpresa.
Hasta el siguiente.
Y que sea pronto.
Ya se echaban de menos tus entradas, interesante documento.
Hola, enhorabuena por tu blog y por tus fotos.
Desde hoy, puedes contarme entre tus seguidores.
Saludos desde Tineo, Asturias.
Nada más que envidia (sana) es lo que siente al contemplar tus fotografías. Me consolaré con el simple hecho de saber que todavía nos quedan ejemplares como los que tienes a bien compartir con nosotros.
Muy buenas las tres fotos... las que más me gustan la segunda y la tercera.
Veo que sigues pateando monte sin parar ni un segundo. En breve seguro que ya nos deleitas con el desmán jeje.
Saludos!
Muy de acuerdo con Xurde y los demás, alucinante la entrada.
Saludos
Preciosa la marta. Qué privilegiado eres por saber "avistar" todos estos animales. Para mí seguro pasarían desapercibidos.
Lo dicho, es guapísima. Y bonitas fotos.
Este domingo pudimos ver una que cruzó veloz un camino y cuando subió a su atalaya como tú dices nos miró un instante y se adentró en el bosque.Verla fue más que suficiente para nosotros por eso me permito añadir tu foto a las de nuestro paseo por un tramo de la senda costera asturiana.
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