sábado, 31 de octubre de 2009

La curiosidad de una gineta

Pues en este post voy a contar una historia que me pasó a principios de verano y que tenía en el tintero hasta hoy. Resulta que una tarde de verano esperamos hasta la caída del sol para volver a casa, ya que siempre se puede ver algo en las primeras horas nocturnas. Veníamos con el coche por una pista cuando un par de ojos brillan sobre el tronco de un chopo talado. Estábamos lejos y apuramos un poco la marcha para ver de que se trataba. Era una preciosa gineta que acababa de empezar su jornada de caza. Tiré alguna foto desde el coche pero el flash que viene con la cámara tiene poco alcance por lo que después de haber visto a la gineta bien y disfrutar de su presencia decidí intentar algo que no se si por corazonada o por no tener nada que perder podía salir bien. Abro la puerta del coche y comienzo a caminar lentamente hacia la gineta. Esta ni siquiera me mira, está atenta a algo que había en el camino. Me fijo y se trataba de un gato casero blanco y negro. Se va el gato y entonces la gineta orienta sus orejas hacia mi y permanece atenta a mis pasos. Sigo acercándome lentamente hasta que llegué a unos 10 metros del animal que seguía pendiente de mis movimientos. Es suficiente para que se adivine el animal en la foto asique no me acerco más. La gineta me mira durante un buen rato y entonces lentamente se esconde entre las ramas del chopo caído que posiblemente hagan de refugio durante el día al animal.

Gineta (Genetta genetta)

En la foto puede verse el tamaño del animal y sobre todo de su cola anillada. Experiencias así son las que hacen que nunca se pierda la afición que vas alimentando con cada salida al campo, sino que al contrario se intensifiquen tus ganas de seguir en ello. Sólo he visto 2 veces una gineta en libertad y las 2 veces por la noche. Durante el día suelen permanecer en hoquedades de árboles o en agujeros de canchales. Mucha gente piensa que las ginetas pertenecen al grupo de los mustélidos, sin embargo no es así. Se trata de un vivérrido, que según he leído llegó a la península gracias a la conquista musulmana de la península y los cuales las usaban para mantener sus barcos libres de ratas.
La cuestión es que tener a uno de estos bichos tan cerca y sin barreras de por medio es una experiencia única. Ya había escuchado de lo confiadas que son algunas ginetas en lugares como Los Alcornocales en Andalucía, pero es algo que nunca te esperas. Ha sido de nuevo una entrada breve, pero voy sacando cosas del baúl poco a poco. Estoy preparando una entrada micológica que pronto veréis. Espero que os haya gustado la entrada y un saludo.

11 comentarios:

Medved dijo...

Como siempre, me voy de tu blog con mucha envidia, y esperando poder disfrutar de vivencias como las que narras.

Esperando un nuevo artículo ;)

Un saludo.

Milio'i Sebastián dijo...

Como siempre muy interesante, Espero la entrada micológica porque solo conozco las macrolepiotas.... y eso es casi nada. Saludos

David dijo...

vaya pasada Héctor!! chulísima, un peazo de fotón de un animal que siempre me ha gustado. Enhorabuena

Jose Angel Alonso dijo...

Hola

menudo encuentro. a ver si me pasa a mi :)

salu2

Rubén Portas dijo...

Enhorabuena por la foto, yo tambien ví dos veces ginetas en libertad, ambas de noche y desde el coche, pero sin la oportunidad de sacar esa pedazo de foto.
Saludos

Jesús Dorda dijo...

Una buena oportunidad que has sabido aprovechar. Es verdad que estas cosas animan a seguir, aunque creo que pocos ánimos necesitamos.
Enhorabuena.

Pablo Fernandez Fernandez dijo...

Otro que ha visto un par de veces a la hermosa gineta y como los demas, de noche y desde el coche.
Hace bastantes años de esto, esporo poder volver a verla y fotografiarla algun dia.
Hermosa foto.
Saludos.

Lienzo tierra dijo...

Precioso ejemplar. Yo nunca he tenido esa suerte. Sin embargo veo una disecada todos los días en el despacho de mi jefe. Imagina qué asqueamiento me entra, más si cabe cuando me contó cómo la mató hace años, fue triste. Me llena de odio, no lo puedo evitar.

Penoso, de verdad. Jamás entenderé que vean bonito algo así. En fin...

Gracias por compartir la historia.

oskarbierzo dijo...

Uhmmm de todos los encuentros que he tenido con ginetas el que mas me ha llamado la atención ha sido uno por su situación... a la salida de un pueblo.. ni siquiera había cogido la carretera... y fue increible como todas.. felicidades

Jose Miguel Pintor / Mail: jose.m.pintor@gmail.com dijo...

Me he quedado asombrado con tu blog, la verdad es que tienes mucho futuro por delante en esto de la fotografía de naturaleza.

Un saludo.

Jose A. Sencianes Ortega dijo...

Hola Héctor, hace tiempo que sigo tu trabajo en el blog y fotonatura, pero siempre por falta de tiempo no dejo comentarios en tus fotos. Tu trabajo me aprece realmente fantástico, de una complejidad increíble por el terreno donde te mueves y por las especies "capturadas". Hace poco estuve visitando tu zona y pensaba escribirte por si podíamos conocernos personalmente pero tuve que adelantar mi regreso antes de lo previsto. Me fascina aquella zona y pude hacer buenas acuarelas. Mi mas sincera enhorabuena.. seguimos en contacto via blog. Un abrazo