Llevaba bastante tiempo queriendo dedicar un post a uno de los animales más representativos de nuestra fauna, el lobo ibérico. En algunos lugares decir lobo es decir alimaña, algo que causa graves daños en el ganado y con lo que hay que terminar apresuradamente. Quizá esto, entre más factores, es lo que hace que este animal se relacione con el demonio y con el mal. Nada más alejado de la realidad. No pretendo hacer apología de esta especie en el sentido de decir que es el animal más bueno que hay. Es cierto que causa daños en el ganado, pero no toda la culpa es del lobo. Ejemplo de ello es que en la Sierra de la Culebra en Zamora, existe una de las mayores densidades de lobo de la península y los ataques al ganado son anecdóticos. Hay abundancia de ciervos y se les proporcionan carroñas para evitar que ataquen el ganado. Gracias a esto muchos pueblos de esta región viven y comen gracias a naturalistas que van a ver al lobo.
Pero esa es otra historia. Todos los naturalistas sienten respeto y admiración por el lobo. Todos sueñan con verlo o con escuchar sus aullidos. Mi historia con el lobo comienza cuando yo era pequeño.
Yo vengo de familia ganadera por lo que la relacion con dicho animal en las montañas de la cordillera cantábrica es muy estrecha. Siendo pequeño y dando una vuelta por el monte mi padre me cuenta una cosa que le pasó de pequeño. Mientras el bajaba de la braña de cuidar el ganado, ve en un teso unas ovejas de un vecino del pueblo. Es entonces cuando un lobo solitario se dirige corriendo hacia 2 corderos, uno de los cuales se despeña y otro cae en las fauces del lobo tras una escoba donde mi padre pierde la pista al animal. Desde entonces, siempre que pasamos cerca de ese lugar, mi padre me recuerda la historia. 7 ovejas le mató el lobo a mi abuelo causando unas bajas por el valor de 35000 pesetas de la época.
Historias así que te cuentan cuando eres pequeño son las que hacen que sientas curiosidad por ver a ese animal al que todos temen. El que buscan los cazadores y vigilan los pastores. Puede parecer por lo que he contado hasta ahora que el lobo es un ser vil que sólo ataca al ganado. El lobo, como todos los animales, prefiere conseguir alimento con poco esfuerzo. Es más rentable atacar a un rebaño de ovejas, que no saben hacia donde escapar y la mayoría se matan unas a otras a pisotones, que seguir a un jabalí o un ciervo que están curtidos en la huida. Es igual que el oso que baja a las colmenas o demás animales que causan polémica.
Hembra de lobo ibérico (Canis lupus signatus) en la cordillera cantábrica
Mi primer avistamiento de lobo fue, como siempre me prometí, en las montañas en las que vivo. Las húmedas y escarpadas montañas del norte dan cobijo a varias manadas de este animal. Era Noviembre y todavía no había nevado ese año (2007). Ibamos a hacer una ruta de esas a las que tienes cariño por algo en concreto, cuando de repente veo un bulto esconderse en un escobal. Se lo digo a mi padre y a mi primo que me acompañaban aquel día. Decidimos esperar en la zona hasta que algo de señales de vida, si había entrado algo, tendría que salir de allí. Es entonces cuando vi mi primer lobo. Una loba que portaba restos de algun animal en sus fauces. Iba cogiendo altura hasta coronar en una quebrada. Entonces aparece un segundo animal, también hembra (ver foto). Al salir del escobal queda mirándonos y sientes la mirada del lobo de la que todos hablan. Va hacia otra quebrada con el característico trote lobuno, con el cual pueden recorrer largas distancias sin ocasionarles cansancio. Al asomar en una vaguada un rebaño de rebecos sale esparcido en todas direcciones y es que el lobo es respetado por todos ya que forma parte de la cima de la pirámide alimenticia.
Mi segunda experiencia con estos animales en las montañas cantábricas fue el año pasado. También en invierno y esta vez con nieve. La noche había sido fría y caminar por algunas zonas era peligroso ya que una ligera capa de hielo dificultaba el equilibrio. Alcanzamos una zona desde la cual controlamos un amplio valle. Es alta montaña, por lo que los rebecos caminan en fila india sobre la nieve a la vez que se ablanda con los primeros rayos del sol. Veo entonces 2 siluetas que bajan corriendo hacia el fondo del valle. A simple vista no adivino bien de que se trata, pero entonces giran y puedo ver una gran cola que sirve de timón en el descenso por la nieve. De nuevo 2 lobos buscando alimento. Se nos esconden pero al rato volvemos a localizarlos. Caminan lentamente y pronto descubrimos el motivo. Unos metros por delante suyo, 2 rebecos se alimenta al borde de un desfiladero. Presenciar una escena de caza de estos animales en plena naturaleza es algo con lo que todos soñamos. Entonces uno de los rebecos levanta la cabeza. Han sido descubiertos, intento fallido. Los lobos entonces se relajan ya que saben que los rebecos tienen ventaja junto a ese desfiladero y no hay opciones de éxito.
En la fotografía podeis ver 2 lobos ibéricos (uno sentado y otro con la cabeza girada) y 2 rebecos en la esquina superior izquierda. Pinchar en la foto para ampliar
Rebeco ante una pareja de lobos
Pareja de lobo ibérico. Como podéis ver uno de los ejemplares es más rubio y el otro es más negro. Posiblemente un macho y una hembra.
Los lobos merodearon por la zona mientras otros rebecos no les perdían ojo hasta que se adentraron en el bosque donde sus siluetas son menos llamativas. Las fotos no tienen demasiada calidad debido a la gran distancia a la que se encontraban los animales.
Mi último avistamiento de lobo se produjo el viernes día 4 de este mes. Era un día normal de monte, esperando en algún sitio a ver si se veía algo interesante. Cuando en unos campetos veo una silueta que me resulta familiar. Era un lobo sin duda. La emoción nos recorre por dentro ya que está más cerca que en las otras ocasiones. Decidimos ir a un punto por el cual el lobo puede pasar, ya que es una senda natural y hay posibilidades de que vaya por ahí. Aparece una silueta entre las hayas. Es más grande de lo que parece cando lo ves lejos. Un bonito macho de lobo ibérico se muestra ante nuestros ojos. Nos mira durante un instante y cambiando el rumbo, pero no el paso, se pierde en la espesura del bosque.
Macho de lobo ibérico (Canis lupus signatus) de las montañas del norte.
He visto el lobo fuera de la cordillera una vez, y no fue en la culebra. Sin embargo el sentimiento que provoca a alguien que sueña con verlo en estas montañas toda su vida es diferente.
No quiero entrar en polémica con cazadores o ganaderos. Simplemente decir que el lobo estaba aquí antes que ellos. Que el problema no son los lobos que haya, que cacen muchos corzos o muchos ciervos. Son ellos mismos los que cazan a esgalla sin poner precintos y demás historias que suceden todavía hoy. Hay menos bichos por su culpa y no por culpa del lobo.
Con los ganaderos es otra historia, al menos hoy pagan indemnizaciones aunque demasiado despacio. Tardan mucho tiempo en compensar los daños y de esa forma los ganaderos acaban odiando al lobo. Es el problema de un país que todavía está muy atrás respecto a temas medio ambientales.
Esperemos que el lobo camine por nuestros montes durante mucho tiempo, controlando a especies como el jabalí que causan daños en la agricultura y sobre otras especies animales. Controla también a los ciervos, que afectan por ejemplo al urogallo. Seguro que se me quedó algo en el tintero pero bueno. Espero que os haya gustado la entrada y un saludo.
21 comentarios:
Como siempre muy interesante, gracias.
Muy guapo el post Héctor, y no te conocía las fotos con los rebecos. Acojonantes.
Un abrazo
Impresionante la entrada. Enhorabuena una vez más.
Saludos
Impresionante animal, vaya cerca que lo fotografiaste, saludos
interesante entrada. Nunca los viera acechando rebecos. Enhorabuena por las fotos
Saludos
Muy bonita esta entrada, no puedo estar más de acuerdo contigo en tus apreciaciones sobre la conservación y problemática del lobo.
Muy guapo el lobo de la última foto, incluso con el pelo de verano se ve que es un magnífico ejemplar.
Una nota más sobre la Sierra de la Culebra, el sitio de España con mejores ciervos y más lobos, por algo será.
Algún día espero dedicarle una entrada, aunque dificilmente voy a poder aportar tan maravillosas fotos.
Preciosas fotos y gran comentario,gracias por compartirlo.
IMpresionante. Que voy a decir ya que no este comentado ya... Ver lobos tiene merito, verles y hacerles fotos decentes tiene muucho merito, y verles y hacerles fotos como las que nos muestras... pues eso, que siempre es un placer leerte.
Un saludo.
A mi me han gustado mucho las fotos donde se ven cara a cara los lobos y los rebecos. Qué momento!
Sólo con leer el relato ya se me ponen los pelos de punta. Las fotos de la pareja de lobos con los rebecos no tienen precio. Y la de tu último lobo es de lo mejor que he visto nunca. Mi enhorabuena más entusiasta por estos encuentros. Hay que dedicarle mucho tiempo al monte para poder tener estas experiencias.
He tenido la suerte de ver al lobo en la Culebra alrededor de la carroña que le ponen y coincido que no es lo mismo que verlo en la inmensidad de esas montañas.
Saludos.
Lo bordas chaval...
Sigue así, que eres un crack. Cuando quieres....pa la fontellada jejeje
Un abrazo
Sin palabras. Me has hecho soñar. Qué belleza de animal, me encanta. Y vaya instante que cazaste con la cámara frente a los rebecos. Eres un privilegiado.
Hace poco discutíamos acaloradamente en otro blog por los lobos que han sacado a caza este año en León. Mi opinión siempre será un rotundo NO.
He ido a la Culebra en un par de ocasiones a ver si los podía ver, huellas y excrementos todos los que quieras pero a ellos no los he visto ni aún levantándome a las 5 de la mañana. Cuestión de suerte y experiencia supongo.
Muy buena entrada. Un saludo.
Pues claro que nos gusta la entrada.
Yo solo lo he visto dos veces; una a medio kilometro y si estar muy seguro de que fuese un lobo y la otra, enjaulado.
Aun entre rejas, despues de las historias que me contaban mis abuelas, consiguio que se me erizasen los pelillos de la nuca y se me acelerase un poco el ritmo cardiaco.
Un abrazo y enhorabuena por la entrada.
Hola, me ha encantado este blog y sobre todo este post. He visto bastantes escenas de lobos acechando, pero la imágen ante los rebecos es tremenda!!!! Mi enhorabuena por las tomas!!
juan
Enhorabuena...es impresionante ;) el conjunto, el relato y las fotos.
Al leer esta noticia me he acordado de lo que decía aquí respecto a los ciervos y su tamaño.
http://www.madrimasd.org/informacionidi/noticias/noticia.asp?id=41191
Se va un poco del tema lobuno, pero incide en la discusión de la alteración de las poblaciones animales.
Muy interesante. Nunca hubiera pensado que las especies evolucionaran de esa forma. ¿Entonces "pezqueñines" ahora sí? Supongo que ni un extremo ni otro ¿no? Qué cosas.
Uf! Qué pasada!! Gracias por compartirlo. Tienes buenos documentos del Lobo, y alguna muy buena foto...Que siga así...
Un saludo desde Cantabria,
Máximo
Saludos.Llevo dias siguiendo tu blog, enhorabuenay gracias. ¿seguro que llevas bien la cuenta de tus años? ¿18?. Yo, como tu padre, he sido ganadero y ahí me encontré con varios lobos. Un (agridulce..) privilegio. Busco contactar con gente conocedora de Alto Sil, Laciana, Degaña. Tal vez nos conozcamos un dia. Germán. germanduce@hotmail.es
Que tal Héctor! Muy bueno el post .Viendo como se están poniendo las cosas pintan bastos para el predador.Los votos son los votos y unos pocos hacen mucho ruido y eso está acojonando a algún político.
Impresionante Hector. Se el esfuerzo diario que requiere la recompensa de este rarisimo encuentro.
Lastima que no se decidiesen por los rebecos..
Debes estar hecho un gran "Salvaje", JA!
Gracias!!
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